LA PRESENCIA NO CONCLUYE

Serge Arzoumanian

Inauguración de la exposición

JULIO: viernes 3 – 18.00 horas

Lugar: Convento de Santo Domingo – La Laguna

LA PRESENCIA NO CONCLUYE

“Señal secreta. Pasa de boca en boca una palabra de Schuler según la cual todo conocimiento debe contener un grano de sin-sentido, al igual que las alfombras o los frescos ornamentales de la Antigüedad siempre presentaban en algún sitio una ligera irregularidad en su diseño. Dicho de otra manera, lo decisivo no es la progresión de conocimiento en conocimiento, sino la brecha dentro de cada uno. Una imperceptible marca de autenticidad que la distingue de toda mercancía fabricada en serie.”

Cuando las imágenes tocan lo real, Georges Didi-Hubermann.

“Nada ciertamente, ni el más profundo de los hastíos, ni el más feroz de los desprecios por la vida empobrecida que se nos entrega como única realidad posible, podría devolvernos a alguna condición cumplida, no condenada a sólo poder realizarse -como proyecto, como experimento urdido hacia el futuro, desde nuestra rotunda e irrevocable caída en el tiempo. Es preciso aprender a amarse allí desvanecientes, afirmándose como plena positividad precisamente en tanto experimento pendiente, construcción en curso. Sí, es preciso recordar con el viejo Zaratustra que “la grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta: lo que en el hombre se puede amar es que él es un tránsito y un ocaso”.

Un ruido secreto, José Luis Brea.

El umbral es un espacio liminar a partir del cual una señal comienza a manifestar su presencia; es el paso entre la nada y el todo, entre un interior y un exterior; es también un lugar de tránsito hacia lo desconocido. Un umbral es, en definitiva, una interrupción en el flujo continuo de las cosas.

Hoy en día, en la sociedad de la aceleración, los umbrales dejaron de ser posibles, dando paso a los saltos. Todo lo que genera una detención o un conflicto es omitido sistemáticamente. Los mecanismos estructurales del sistema excluyen todo lo que interfiere en la fluida circulación del código, “esa herramienta lingüística, que contiene, en sí misma, el despliegue futuro del objeto codificado” -en palabras de Franco Berardi- que proyecta en nuestro imaginario el único futuro que nos espera. Frente a este orden estable, reabrir lo indefinido, generando errores y provocando contradicciones que actualizan el sentido de cada cosa, despierta otra forma de resistencia.

Las piezas en este espacio expositivo juegan a generar interrupciones y alteraciones en la superficie de los objetos. Se sitúan en esa distancia infraleve de oscilación entre su extrema mudez material y sus posibilidades significantes; entre legibilidad e ilegibilidad. Alteran formas reconocibles provocando asociaciones y disonancias que devuelven a las cosas su dinamismo y su vitalidad. Estas nociones se acercan más a la realidad que a la idea de que todo es determinable y definible.

Buscar esos espacios de tránsito, de desajuste, en definitiva, localizar esa señal secreta que ayuda a no someter la producción del sentido a una economía de representación estable, se vuelve la única salida del terror de lo igual.

Serge Arzoumanian.

3 de JULIO a 8 de AGOSTO

Horario: L-V de 10.00 a 13.00 / 17.00 a 20.00 y S de 11.00 a 14.00 H.

Organiza: Sección de Arte del Ateneo de La Laguna

Colabora: Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de La Laguna